Minutos eternos, semanas fugaces

jueves, 11 de diciembre de 2008


Minutos eternos, semanas fugaces... Así siento pasar el tiempo desde que mi hijo nació.

Desde que pude tenerlo en mis brazos una fuerza sobrenatural me ató a su cercanía, no he podido separarme de él. No he querido tener ganar de hacerlo.

En su día se me tachó de estar "loca con las hormonas", de depender demasiado de él, de hacerlo a él dependiente de mi, se me animó a buscar tiempo para "despejarme", se empeñaron varias veces en cogerlo de mis brazos para que yo pudiera hacer algo "tranquila", ningún consejo era solicitado, me encontraba bien, estaba tranquila. En un planeta diferente, en una dimensión espacio temporal distinta que no se regía más que por las necesidades y los espacios de mi bebe.

Hoy, vuelvo a visitar el planeta tierra de vez en cuando. Hoy después de 16 meses, siento que puedo hacer alguna excursión mundana y regresar con el corazón en la boca queriéndomelo comer a besos. No mas de dos horas, no todos los días, ni todas las semanas.

Por esto, siempre que escucho algo sobre esta teoría del "tiempo de calidad" me pongo a temblar... Me da miedo seguir escuchando justificaciones vacías de esencia y llenas de culpabilidad encubierta.

Me resisto a conocer más historias de poco tiempo, poco contacto, poca fusión y vínculo, y si además se enuncian esas palabras mágicas "tiempo de calidad" que parecen dar la tranquilidad, la receta mágica al que las enuncia, peor que peor. Suelen ser personas que se han preocupado en elaborar un argumento contra el que creen nadie puede contradecirles.

Entiendo que los tiempos en que vivimos hagan triunfar teorías como esta. Somníferos para conciencias, chupetes edulcorados para padres y madres de "fin de semana" ( o ni siquiera eso).

En la etapa en la que vivo de crianza, he constatado en mi experiencia que esa teoría no sólo es tiránica sino imposible de aplicar. Hasta el día de hoy mi hijo me ha necesitado cada segundo que he pasado con él. Han sido miles de horas sin interrupción, y en todos esos minutos eternos sus ojos me han dado miles de razones por las que mirarlos en directo.

Con esto no quiero decir que no pueda hacerse... Creo sinceramente, que la mejor opción es estar con ellos (los hijos). La diada madre-bebe no debe separarse en los primeros meses, pero no como imposición, lo normal es que no les apetezca hacerlo y sólo pretendo que no se los instigue a hacerlo fuera de su deseo.

Cuando no queda más remedio (aunque siempre hay remedio), deben priorizarse las necesidades del bebe, valorar las horas de separación en la relación coste-beneficios. Con quién dejamos a nuestro hijo, cuantas horas, como se siente el bebe... y como nos sentimos nosotras.

No me siento inútil por no estar trabajando fuera del hogar. No hay trabajo más importante que pueda hacer en estos momentos. No hay nada más valioso que pueda hacer. No podré hacerlo en otro momento de mi vida. Mi hijo sólo va a nacer una vez en la vida, sólo va a ser pequeño una vez en la vida, y esta etapa es fugaz. Somos conscientes de ello.

Puede ser que haya familias que encuentren fórmulas mágicas para poder llevar hacia adelante toda esta responsabilidad, me consta que hay super mujeres que pueden conseguirlo, lo que me cuesta creer es que se pueda conseguir cuando los bebes son demasiado pequeños si ello implica tener que estar separados. A medida que crecen pueden darte espacio para algunas horas no dedicación exclusiva, quizá entonces puedas buscar esas formulas mágicas y asegurarte de que tienen todo lo que necesitan.

No soy ninguna martir a la que haya que agradecer nada, por primera vez en mi vida tomo decisiones conscientes por y para la felicidad propia y de los mios. No quiero desestimar esfuerzos, perder el tiempo. Quizá no es la mejor opción, seguro que no es la políticamente más correcta, pero no puedo posicionarme en un término medio respecto de este tema. La infancia es tan corta que no puedo hacer otra cosa que darle toda la importancia que se merece.

Los minutos pueden parecer eternos, perdida en tus ojos, mirándote dormir colgado de mi pecho, observándote descubrir el mundo... Las semanas pasan fugaces y sin compasión, ayer no habías nacido hoy eres ... simplemente tú. La luz de mi vida.

0 comentarios:

 
Dudas y mas (dudas) - by Templates para novo blogger