lunes, 24 de noviembre de 2008
Estudios de adultos en coma o de gemelos primerizos han mostrado que la presencia de otra persona en la habitación o de su hermano en la incubadora mejora significativamente el ritmo cardíaco y la presión sanguínea. También se cree que durante las primeras semanas de vida del bebé, su ritmo respiratorio no es suficientemente maduro y es frecuente el caso de apneas. Si la madre duerme a su lado, además de amamantarle más y mejor, le proporciona al bebé un patrón de respiración que éste puede imitar. Sobre todo durante las primeras semanas, parece que entre la madre y el bebé se establece un vínculo tal que los ciclos de sueño de ambos se sincronizan, de manera que a menudo la madre se despierta unos minutos antes de que el bebé la necesite, evitando así despertar al resto de la familia.
De hecho, se han detectado receptores en la nariz que pueden afectar a la forma en que el bebé respira, aunque no se conoce su función exacta. Podría ser que la respiración y el olor de la madre estimularan algunos de estos receptores, afectando la respiración del bebé. Uno de los gases que se exhalan en la respiración es dióxido de carbono, que actúa como un estimulante de la respiración. En un estudio, se midió el aire exhalado por una madre mientras dormía con su bebé y se confirmó que cuanto más cerca está el bebé de la nariz de su madre, mayor es la concentración de dióxido de carbono en el aire exhalado. Es posible que esta concentración sea la indicada para estimular la respiración del bebé.
1 comentarios:
Hola!, soy fiel seguidora del colecho....no hay nada mejor que despertarme y verle la carita a mi hija...hay muchos detractores sobre el asunto pero creo que todas las mamás tenemos que ser fieles a nuestros instintos....el tiempo pasa rápido y hay que aprovecharlo!
Besos, te sigo leyendo!
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